Medio día… y aunque estos días son de poco trabajo, a duras penas puedo
concentrarme. Sólo soy capaz de pensar en ti, de imaginarte, de soñar
contigo… Es mi manera de vivir la vida ahora, que aún no te tengo. Y no dudo
de tus sentimientos, pero casi me cuesta creer que sientas lo mismo que yo.
Estas cosas no pasan normalmente en la vida…
A veces pienso que eres una prolongación de mí, cómo es posible que cada
palabra, cada gesto sea exactamente lo que necesito.
Hoy he empezado con el segundo CD. Mi vida, gracias por el mimo y el cuidado
que hay detrás de todo lo que haces por mí… Los CD´s no tienen ni una huella
y mira que las he buscado ☺
Me gustaría estar dentro de ti, saborear lo que comes, oler lo que hueles,
pensar lo que piensas, sentir lo que tú sientes… Saber porqué de alguna
manera, te sigues escondiendo de mí. No sé a qué le tienes miedo, no puedo
ser más tuya y no hay nada que pueda cambiar eso, porque yo hace tiempo que
dejé de decidir.
Y a pesar de lo mal que lo voy a pasar al tenerte frente a mí me muero por
respirarte, por sentir tu aliento, por escuchar los latidos de tu corazón,
por mirarte a los ojos y sentir tus manos sobre mi cuerpo. Jamás he sentido
tanto y tan fuerte, pensándolo bien, todo lo anterior parecen meros ensayos,
aunque se que lo verdaderamente importante lo aprenderé de tu mano.
¿Sabes? Como la cama es grande y en invierno duermo hecha una bolita en una
esquina en el otro lado (tu lado) tengo las tarjetas, los CD´s, y las dos
historias impresas que colgamos en el blog. Cada noche antes de dormir, por
tarde que sea lo leo todo y entonces quedo sumida en el más profundo de los
sueños, hasta unas horas después donde al despertarme vuelves a ser lo
primero que necesito.
Amor mío, quizá no sea necesario decírtelo, pero en la posición que estás
ahora podrías hacerme mucho daño. Por favor no lo hagas, no hay necesidad,
yo soy transparente, lo que te muestro es lo que soy, no hay dobleces ni
dobles sentidos y te amo tal y como eres sin necesidad de más, me tiré por
el precipicio casi sin mirar y sin saber lo que me espera abajo. Anda dime
que me esperas tú y que tus brazos no permitirán que me haga daño.
Te amo mi vida, y no imagino vivir la vida sin ti.
Hasta la noche.
Tu niña.
jueves, 21 de diciembre de 2006
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario