25. Una noche

Tengo una especie de huracán en el alma que no me deja explicar como me siento. Tengo ganas de gritar, de llorar, de correr por la calle… pero en realidad lo que verdaderamente tengo es una sensación de angustia que no me deja concentrarme en nada, ni tan siquiera soy capaz de escuchar música, todo me molesta. Hasta pensar duele, porque desde hace cinco meses sólo pienso en ti y pensar en ti ahora es una tortura constante porque desde esta posición no puedo hacer nada para ayudarte, es que yo estoy acostumbrada a luchar, pero ahora la espada no me sirve de nada y no sé qué hacer…

Y te amo, te amo por encima de todo, a pesar de las mil barreras que he levantado para no quererte, pero no hay marcha atrás a esto que un día sembraste y que ha dado el mas preciado de los frutos: el amor verdadero. Por eso sé que te vas a poner bien, porque nadie lleno de amor puede estar enfermo mucho tiempo. Eres tan especial, te quiero tanto, me haces tanta falta para sentirme viva…

No sabes hasta que punto todo gira entorno a tu existencia. Sin ti estaría perdida, sin futuro, sin ilusión.

Aunque en el fondo estoy contenta, porque todo será rápido, después la recuperación será lenta, pero en ese caso el tiempo corre a nuestro favor, lo importante es que ahora todo vaya rápido, el resto es sólo cuestión de tiempo.

Tengo que ser fuerte, me lo repito constantemente, tengo que ser fuerte tengo que ser fuerte tengo que ser fuerte tengo que ser fuerte… pero me derrumbo y todo se vuelve oscuro, entonces trato de ser positiva y de imaginarte aquí… pero me dura poco esa imagen porque se que ahora estas en tu casa, solo y dándole vueltas a todo esto y sé que estás asustado y yo no puedo abrazarte y llenarte con mi amor y esta sensación de impotencia no puedo paliarla con nada, no se me ocurre nada, es que esto es lo peor que he vivido hasta ahora y no sé como llevarlo, porque no lo comprendo ¿qué le pasa a tu dios?
Los días que estés fuera voy a escribir un diario, creo que será lo único que me aliviará. No lo publicare en el blog. Cuando estés recuperado lo pasare a papel y te lo mandaré.

Bueno mi cielo, voy a la cama a descansar un poco. Mañana al despertarme abriré msn, para que no te sientas sólo aunque no me hables que sepas que estoy ahí, para ti, como esta noche que aun sabiendo que no volverías no he cerrado msn, es mi forma de estar contigo.

Obicham te Lyubov


Tu niña